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el ciego

me pregunté cuántos años de vida guardan el tacto de alguien que no ha visto la maldad del mundo y que imagina y siente la belleza sólo cuando la toca con las manos un hombre con espacios delicados de certeza y que no ha visto en sesenta años a la mujer de la esquina del callejón vestirse de negro, pero sí la ha oído llorar el que ama escuchar la vibración de las campanas porque cada domingo sube al campanario desde el banco de la plaza y baja los bordillos de la acera sin saber dónde está el suelo un hombre que confía que su Rosa mañana habrá despertado a su lado y olerá al mismo perfume de flores porque cuando escucha su voz recuerda  que sigue siendo igual de bella que la primera primavera me pregunté cómo es el corazón de un hombre humilde que conoce que la carencia no es oscuridad y disfruta en especial de una canción en el piano que según él describe a la luna

sentir

desearía sentir que alguien me sintiera como siento yo, que me dedique notas de un arpa escritas a versos con la voz. que me convirtiera en poesía y yo fuera una carta de amor bajada desde el mismo cielo de la luna para el sol. quisiera que me llorara, ¡que me llore! y llueva yo, llena de vaciar el alma, ser pena y gracia de un don. que me abrazase el tiempo  como al silencio acaricio yo. que me haga sonreír el alma, que me dibuje pintando un sabor, que me guarde latente y me diga cuál es el color     de las almas vivas.

mujer de Lot

 quisiera el reposo, alma mía, de tus besos apresurados ¡si pudiera darte lo robado! de amor postrada y vacía enfrentadas huracán y brisa a espera de un prodigioso duelo; en virtud de tierra fértil espero donde el cielo hostil ya es premisa huye a los campos dorados de trigo que los cuervos esperan tu llegada, cristales rotos destellan al alba, presagio de muerte, el tiempo es testigo el oscuro vuelo de sus alas  clama la victoria velada, el fuego compone un vals    y los girasoles ciegos aman te guardará la mujer de Lot ¡condenada por su llanto letal! abandona al pueblo tuyo mientras duerme;   vuelve,   ardiente estatua de amor y sal ~s

águila

 he dejado de contarte por tus ansias de saber, tu sentencia es equívoca sobre amor y desechos ¡torna madre! que es quien acuna; tu ojo avizor se estaca en mi pecho no sea mi espalda la sombra en que te abaniques, exhalando humo se convierte en niebla, mírame y responde al enigma de mi boca cerrada, vuelve a buscarme vuelo hostil de mi tierra ~s

veintidós de mayo

 cómo describir lo esperado cuando las palabras ya están en tus labios y tu boca no osaría contradecir tal dicha sin errar si pudiere librarte de mí, la mirada que oculta la verdad, deshojaría tu complejo y tu vestir tan sólo quedándome amor, ¿me negarías de tus sabores la miel? ¿conocería los velados honores de la suma tentación y los retendría ardientes? flamante pálpito, latido atravesado, pianísima gracia de tu toque; te nombro constelación y compones suave    un silencio en si menor por la dulzura de mi ver y el miedo a hacerlo en vano, sin encontrar palabras ya sabes pues, que te amo ~s

diente de león

 en torno a la costumbre incierta de acampar en el sol los días impares, un diente de león  agradece las tardes de viento ¡alza vuelo sin guía! sondea los avismos y sus mares, la otra cara de la luna besa ser un secreto del tiempo grácil se despoja de sí, las copas de los sauces oscilan. en la hora dorada se extienden las cien lenguas de fuego han buscado la salida a cuatro paredes que arman el vientre de todas sus heridas, desnudo dulce ego  ~s

hilos

ve despacio con mi cuerpo sean tus caricias cariño, las que besen mis grietas. ayúdame a traer paz a su recorrido que está dolorido de tantas guerras han cosido en mi piel hambre de mendigo, han hilado cuatro cruces y han dejado las agujas desnúdame, no me quites la ropa. tu pelo es ungüento que me cubre, gozo de la luna que dibujas abastece mi sed con tus lluvias, techos altos se levantan.    tu rayo de luz despierta    los cielos de abril ~s

precio

soy bloqueo, ventana cerrada muda complaciente veneno de tus babas. repulsiva mi imagen en tu espejo adoración equívoca cosificada. yo soy bloqueo, y la piel de su esclava devastan tus muros las pedradas, cuerpo enajenado hostil humilde morada cristales en el suelo besan mis rojas ¿quién eres? agrietan las jarras se hunde tu garganta muda complaciente ¿tú quién eres? puta de barras lejos de quien eres no respondes, coneja de caza arrancan tus pétalos, desvisten tu templanza soy bloqueo, clavan su estaca muda complaciente escupe sus babas. ¡huye! han vendido tu cuerpo porque luchas por tu alma     tus piernas tienen precio,            arráncate los ojos. ~s

el Vals de Victoria

una rotura cautiva quietud pesada e inquietante lágrimas gruesas contornean una mejilla tibia una aceptación silenciosa de algo que sigue doliendo  y memorarlo   un compás a una rutina azul en espacios de certeza delicada una ventana cerrada desde donde alguien dedica su mirada a la escucha melancólica del mar que acuna alguna historia de aguas después de tormenta al nombrarla se deshace frágil y solitaria, así como amar a la luna Vals de Victoria y acaricia una derrota que se esconderá siempre bajo las arrugas de su piel

dónde

cómo fue cómo fue que te perdiste buscando un trébol de cuatro hojas en un valle apacible, cómo fue que decidiste viajar al rincón más profundo y abandonado de ti sin velas y cómo fue que las lágrimas de tus ojos decidieron abandonarse al frío de unas mejillas acariciadas por las mismas manos que las hieren. cuándo cuándo descubriste que tus piernas habían dejado de sostener tu cuerpo y que sobre sus heridas yacía desnuda tu alma dónde fue que perdí la compañía cálida de un fuego azul y dejé de poder ver el otoño en tus paisajes, dónde fue que volaste sola hacia el olvido y me condené a verte hacerlo dónde se queda la compleja belleza de lo sencillo cuando vuelven los besos en versos para ser despedida dónde te has ido, corazón dime dónde

flor y raíz

sentirme perdida fue el principio de encontrarme contigo, serendipia. rosa blanca salvoconducto al interior. no elegí tenerte pero sí creer en nosotras. tu canto melifluo en sintonía vital a mi voz. el tiempo nos ha regado, acaricias y curas las heridas de mi espalda. mientras yo acojo las espinas de ti. punzante protección. en la complejidad y complicidad de dos almas que se abrazan. con la simple certeza de que verte sonreír es fotografiar el motivo para que lo haga yo. que cultivamos luz de las debilidades arraigadas en las ruinas de los valles sombríos. donde tocarte sin roces nos ha tornado en pétalos ave y la caligrafía de estar agradecida por recibir vida de ti y morir dándotela nos llueve afecto inmarcesible flor de mí y raíz de ti. permitiéndonos besé tus miedos, me dijiste que te quedabas y habitaste mi infinitud, raíz de mí y flor de ti. descansa y crece en calidad de días de lluvia y sol en tierra fértil.

destierro

no quiero volver a llorar por ti. nuestros ojos nunca se miraron porque los tuyos reflejaban colores que llovían de otros cielos, dando así rotura a la creación del que era y nunca fue uno entre mis manos. que algo esté prohibido te concede el poder de hacerlo a escondidas y así fue como con los ojos vendados procuré no perderme a la vuelta de la esquina de tu mesita de noche cuando me apagaste la luz. duele que el peso de tus palabras quede en aire al haberse deleitado con sus propias mentiras y me las hayas vendido dulces por un mordisco a la manzana letal. el veneno de haberte entregado mis miedos y tú haber sido el mayor de ellos a mi espalda, burlándote de unas manos desnudas sobre mis rodillas postradas en las vías de acero de un tren que de manera intencionada cambiaba la dirección del rail sin llegar a su destino. la toxina que inyectas bajo la piel se escurre entre mis debilidades y vacía por dentro todo lo escrito entre los versos que unían nuestras almas y cuerpos...

desatar

la división indefinida de alguien que huye de las estrías de su piel por arrojarse en búsqueda de un antídoto a la brecha del abismo interior e intentar arrancársela de sí al dormir las guarda una vela ardiendo en recuerdos que volar meciendo el barco de mi voz de papel en fuego astral letal silente convertido en pasto de la herida cuando arrasa en el destierro de lo que fui véndemelo gota de azúcar sangre en mi boca o escultura de cristal al desatar los nudos o la guerra dejo     atrás          la retirada.

duele

te voy a contar un secreto, o quizá varios. no sé lo que es amar sin doler, y en parte creo que es porque nunca me han dado a conocer una sin la otra. pero si pudiera elegir entre quedarme en el banco después de haberte esperado horas o irme con una cesta de lágrimas por consumir, te habría elegido a ti. a ti y a mi cuerpo tembloroso, a la sensación de vaciarse sin saber cómo ni querer. a una risa quebrada que pide ayuda sin gritar, a las contradicciones de no poder y hacerlo, y a todo lo que merece la pena de ello. desde que te conozco no puedo dormir sin saber que tú descansas, y a veces abrazo a mis monstruos para que no muerdan nuestros labios con palabras rotas que me hagan desvanecer. golpearme es el único modo de ver las estrellas contigo, y morir en el intento de hacerlo propaga las llamas de lo que no arde ni arderá si antes no nos salvamos del agua en la proa de nuestro barco. porque en el jardín donde habita el cielo se han ahorcado los rosales. dejand...

tres letras

me dijo que mirase lo bonito que estaba el cielo, como si no lo hubiera estado besando desde aquel 14 de junio. respirando sin saber que moriría seis veces por acariciar su espalda despacio y me guardaría la séptima por hacerlo en silencio en las arrugas de su cama. ahora contamos minutos. y entre nuestras manos intento esbozar la palabra querer. sellando con mis labios una carta de versos azules donde poder leer entre líneas nuestro silencio, desnudar las intenciones de mi lengua en su cuello y desearla inmortal en mis lágrimas antes de dormir desde el momento en que la vida me condenó a ahogarme en las incógnitas de sus pupilas y me pareció el mejor castigo, desde que huimos de las multitudes porque se nos quedan pequeñas y trepamos juntas a lo más alto de los problemas para menguarlos y luego lo recogemos en abrazos de tres letras. tec. y repetimos. 135 veces más. o 122. o todas las que contemos juntas.

nos faltó

recuerdo verte llorar de rabia porque las palabras habían atentado contra ti, así como recuerdo arrancarme las mías y reciclar tus lágrimas en mi párpado después de haber escrito ese último poema sobre tus piernas. pero como siempre he sido mitad cobarde para contenerme, nunca podré decirte que perdí las razones que te faltaron entre mis canciones de olvido, y que aún así yo te seguí esperando hasta el minuto veintiuno pasadas las nueve. que cuando jugábamos al escondite entre cinco segundos de verano por la mañana y Romeo y Julieta cuando se hacía de noche, casi parecía que ibas a apostar por mis labios. que estabas dejando crecer tus raíces hacia mí y que al final el tiempo que perdí lo habríamos ganado juntas. que ahora yo no tendría que estar escribiéndote lo que dejaste que no pasara, rozando unas heridas que ahora reposan siendo un poco más y el doble menos que eso. que me advertiste de que la luna no era una estrella y que los fantasmas del frío sentadas esperando el...

el tren

las tentaciones viajan en primera línea las noches en que murmuran nuestros silencios y salir huyendo descalza en ellas significa lanzarse al vacío que ocultas. he dejado que des la vuelta al tablero de mi consciencia por seguir jugando a este maldito juego al que he jugado tres veces antes sin creer por ser masoca y al que habría jugado tres más por ella queriendo, donde el único que gana es el que consigue parar a tiempo el tren o en su defecto poder subirse. mientras grito con las manos obstruyendo mi garganta, en la segunda estrella a la derecha, donde un niño dejó de crecer,  yo, entre los susurros del viento y el gemido de las alas que te quise dar, he muerto a mí para volver a besar tu cielo y renacer de las cenizas de ese cigarrillo que nunca llegué a consumir por mis carencias. ahora sigo huyendo. de mí. con la poca voz que me queda le he pedido al piano que baje su escala para que yo pueda subirla y aún así me tropiece al segundo escalón después de haber corrido...

lo es.

un poema es la distancia que hay entre tu pupila y el reflejo de la luz del amanecer en tu mirada o la transparencia de la comparación de una gota de agua pura y una lágrima que aún más. un poema es la percusión de tus truenos en el pabellón auditivo y el relámpago que ilumina los sentimientos que gritan o la mirada de tu vecina que esconde otro en su interior y ha intentado huir de ello más veces de las que hemos coincido en el ascensor empapadas por la lluvia de la tormenta. un poema es la caligrafía del vínculo entre el ser y estar consciente o una nana que nunca se ha cantado para despertar pasiones un amanecer. un poema es andar con los pies descalzos por un río helado y bailar desnudo en tu ventana sabiendo que Complejos te ve desde la suya o el arder prendiendo llamas azules como una cerilla en contraste con el desliz de la rozadura. un poema es el acento de maldición por morir dando la vida o la coma en porfavor, quédate . aquí. conmigo. siempre y ahora .

sublime

acariciaré mi cuello como si fuese el tuyo y dibujaré fragmentos de ti sublimes. eras sombra de alas, eres música eléctrica y serás musa clásica. clave de sol con su luz armoniosa, Parthenon en Grecia y sus querubines alados. Eva en el paraíso y manzana para mí, pecado permitido para moldear mi humanidad. conjura como autora de la obra de mi ser y mata y revive el arte en cada halo de tu alma. y si un día el viento deja de soplar tus plumas volveré a sublimarte a tu debido cielo. haré música con tus lágrimas como si de curar heridas en mis venas se tratase, me acostaré a tu lado y procuraré seguir aquí cuando lo odies. fundiré el hierro de tus cadenas con el calor de tus llamas. para encontrar una eternidad en la caducidad del acontecimiento. por el calibre de la certeza del disparo, y por tus ojos alcanzar la belleza en él. ~s

dejarnos ver

antes de que pueda calibrar el equilibrio magnetiza mis dos polos rompiendo la ley de sólo lo opuesto y adhiéreme a ti como un dulce picante al paladar porque al pensar en la elipsis de algo que hemos sentido he atrapado el olor de tus labios con la intención de recordarme qué es un escalofrío y la droga que segrega morder tu alma, porque somos eso que callamos y porque al final se trata de estallarse la mente para entender nuestros corazones, volarse las dudas e intentar resumir de un modo sencillo la totalidad de ti para entregarla donde compartirse supone desmontar pedacitos de ti que antes has tenido que coser con la complejidad de un puzle de mil piezas sin poder atarlas y donde apremia la necesidad de que nuestras caricias firmen las huellas que arrastramos para seguirnos la pista en los mapas de diseño a trazo en nuestra piel parte de un esbozo incompleto a falta de tiempo que florece en blanco y negro con tinta permanente dibujado entre canciones que escondemos para ...

cielo

he tomado nota de lo que he llovido este julio, lo que has regado y de cómo has convertido en música nuestro sistema solar. ahora siento cada trazo, cada verso que me escribo con la arena de mis manos dibujando alas rojas en tu espalda. así mientras bailas tus plumas flotan y se unen al cielo que siempre reclamará esa parte de tí que perdió. para que toda la fortaleza que me das se convierta en un valuarte y valorarte, en cada color de nuestro nuevo atardecer. y es que cuando me aprietas la mano, me da la sensación de yo ser sublime y tú    i n f i n i t a. ~s

casualdeidades

habla la experiencia que nos marca una verdad, la verdad de lo que sientes pero, es la realidad? necesitando algo superior para protegernos de nosotros mismos porque la herida del pecado son puros eufemismos. no veo mi problema pero me resuelvo en oraciones, siempre intentando huir a gatas de estas malas vibraciones que aparecen cuando duermo y me repiten que ya basta, que todo lo vivido si no es vivo es una farsa. me contradigo y digo que por más que lo lea siguen siendo secretos que no comprendo y repito, al fin y al cabo nadie está a salvo de ser objeto de una trama, una mala fama falsa dividida a desiguales intentado sostener unos putos ideales. no distingo qué es real y qué sólo casual deidades, proyecciones de una vida que no es mía y consumo por casualidades. escapándose entre mis dedos un lienzo, dos pintores encerradas en mis sesos una pregunta, mil soluciones. ~s

no te acabes nunca.

no te acabes nunca. déjame dormir un poco más a tu lado hasta que doblen mis rodillas y se conviertan en tu sombra deja la ventana abierta para que las ganas de ser soplen nuestras pestañas y luego cuéntame como se ve la luna desde mis deseos. llévame a sitios bonitos sin movernos del banco y procura besarme con firmeza para hacer más consciente a mi cuerpo del huracán que mueves. cuéntame besos hasta cien y en cada sentido multiplica mis cinco para recrearme contigo. cultívame y llueve. sea mojada y brotaré de tus huellas de barro para crecer en tus raíces y bailar a tu luz. quédate con mis dedos en tu espalda y yo con tus manos en las mías. para que todos los miedos se reduzcan a eso y hagamos de esto                  algo eterno. ~s

ni una.

y al gato negro que por si no tuviera suficiente mala suerte con sus falsas supersticiones, le han cortado la cola como si de sus siete vidas no mereciera la pena ni una.                                                               ~s

ideales

estos próximos 7 días serán mucho más largos que mis ahora 16, en parte porque de ellos dependeran los próximos 365. pero esperar forma parte de lo que menos me gusta y aún así lo que más me toca. he conseguido hacer que corra el aire abriendo la ventana a golpes, esforzándome por esconder que mis nudillos escupen sangre. mis muñecas tienen marcas rojas de atarme tus pulseras y apretarlas para que no se suelten cuando pasas fuerte y pisas cerca. sabiendo que ni las balas de una pistola llevan tanta pólvora como tus besos, solo espero disparos a quemarropa en alguna de esas noches en las que se soplan cosas bonitas y bailan las ganas de dormir a tu lado. porque a veces, la paz mundial cabe en una mirada. es por eso que creo que el cielo se esconde a la sombra de unas piernas perfectamente prohibidas donde tus alas son los planos de estructura. y la verdad es que tengo miedo de perderte. entre otras porque nunca he tenido las de ganar contra ti. pero si ocurriera,...

dos palabras

rompemos nuestro silencio que promete más que calla guardando nuestras lágrimas de colores de las que solo brotan dos palabras: en las tuyas lo siento, en las mias prometo               cuidarte. ~s

breves realidades

ya no sé si cuando te huelo, te sueño o te pienso, y es que podría estar escribiendo un poema de amor, describiendo mi octava maravilla. pero mis palabras pierden tonos y vuelvo a una melodía callada de esas que normalmente solo entiendes cuando estás sola, porque es cuando estás para escucharlas, pero que a mí me tatúan en cualquier momento del dia. soñar lleva precio caro y pedir su alquiler tiene consecuencias, empiezo a perder mis razones y mi sinestesia reduce su gama de colores porque recordar el olor de tu ropa los aplaca, y quizás, quizás esté destinada a ésto, a escribir silencios, esa melodía callada.                                                                  ~s

Vier, 26 abr.

sumergirse en el agua. dejar de respirar con mis pulmones para hacerlo con los tuyos. eso, lo que deberían haber sido mis 21:21. 21:38 voy caminando sola y despacio haciendo consciente a los oídos de la calle de lo que pesan estas malditas botas, y de lo que pesa aún mas, que me alejes de ti. tengo sed. me descubro con el tenue ámbar de las farolas, que cae como una ducha de calidez etérea. la fuente del parque justo se esconde de ella y el silencio se corta por el agua. bebo. no hay nadie. 21:40 me muevo, pero no por mis fuerzas. y mientras camino ebria de pensamientos, un poco mas lejos me siento y cierro los ojos. escuchando que canción me ofrece la noche. 21:44 he dejado de sentir calor. tu calor. vuelvo a casa. 21:51 cojo las llaves y abro la puerta con la intención de fingir una sonrisa al recibir de mis padres. todo está a oscuras. bebo. no hay nadie. 21:59 enchufo el caset y sale la primera canción de la playlist, casualmente la de las 21:21. ...

.

he escrito más veces, pero por primera vez seré sincera conmigo. he dejado de buscarte. he dejado de permitirme cerrar los ojos y creer que existes, he aceptado que mis paredes seguirán siendo blancas y la paleta de colores se reducirá a todos menos al verte. el viento dejará de contar historias en tu pelo y yo seguiré contando estaciones destempladas, borraré los esbozos de un futuro que no tiene tiempos y segmentaré un linde entre tu realidad y mi ficción. aislaré por último mis debilidades y las someteré a papel y lápiz, voz y cuerdas, mientras tú ya no existes y mientras yo he dejado de buscarte. ~s

dopamina

me limito a enfocar tu mirada a distancia esperando que sonrías, fotografiando así el motivo para que lo haga yo. no es fácil poner voz a un pensamiento y despierto sabiendo que probablemente dormiría mejor si no intentase grabarme en tu retina. y es que pretendo ser incorruptible y aún así me pierdo en las palabras trayecto de mi piel a tu boca. estoy a falta de oxígeno inhalando aires de complejos y se quiebran mis huesos con el peso de las culpas. las agujas del reloj también me sacan sangre y roban esas ocho letras que nos quedan por decir.                                                     ~s

esencia

entonces deliberas que todos somos humanos y que a menudo tropezamos por no separar suficiente nuestros pies del suelo. no nos gusta sentirnos observados y caminamos con la cabeza baja creyendo que eso nos hace inmunes. suspiramos como si con ello fuesemos a expulsar nuestras preocupaciones sin pararnos a pensar porqué hacen raíces en nuestras venas. y podemos intentar crear nuestros propios cuentos, pero en realidad todos tenemos las mismas letras escritas en la frente. ~s     

guerra

abrirme las tripas, desgarrarme el pecho y sacarme las culpas. ver mi Imperio hecho cenizas y seguir usando tus armas. si vas a entrar cíñete, perfila fronteras, invade mi espacio y márcalo. si aún mantienes el dedo en el gatillo entonces fuego. dispara. ~s     

primer movimiento

jugar a ser honestos para intentar expiar los pecados y limpiar nuestras manchas arrancándonos la piel. morder nuestras ganas de huir a la espera de un antídoto, testeando químicos y dañando nuestros engranajes, porque tenemos sed. y porque al fin y al cabo va mos todos sin instrucciones. ~s